Hola a todos. Ante la increíble demanda de los fans, he decidido escribir la tercera parte del artículo del lejano Oeste.
Muchos grandes directores tuvieron grandes sagas, como la del Monument Valley de John Ford o la de los tres ríos de Howard Hawks. Hoy va de eso, de muñecos y de cine. Del bueno.
Muchos grandes directores tuvieron grandes sagas, como la del Monument Valley de John Ford o la de los tres ríos de Howard Hawks. Hoy va de eso, de muñecos y de cine. Del bueno.
Nuestro tema de hoy se centra en los pistoleros. Esos malos abominables, que de tanto que lo son, son imposibles. Esos muchachos sin pasado ni futuro, cuya vida vale lo que apretar un gatillo en una mesa de póker, por un mal güisqui, o porque un pianista desafina. Nada valen ellos, en nada se estiman más que en la velocidad con la que desenfundan, y no respetan la vida de nadie. Cuantas veces habremos visto que un pueblo indefenso vive bajo la tiranía de estos hombres sin amo.
Este es el primero:
Esta figura de Knuckleduster Miniatures siempre me trae a la mente al pistolero valentón, macarra, joven, que asesina al sheriff por la espalda, que lleva las marcas de sus asesinatos en las cachas de sus revólveres, o, mejor aún... son cachas de nácar y viste totalmente de cuero negro. Ostenta una fama efímera en una pequeña localidad que antaño fue fronteriza, y que vivía tranquila hasta su llegada. Intenta emular las hazañas o maldades de criminales con redaños, pero es un guiñapo: Un asesino al que le gusta matar. Cada vez que la veo, me acuerdo de John Cassavettes en "Saddle with the Wind" ("Más rápido que el viento"). Hay otro papel en otro western que le viene más al caso por la vestimenta, pero, tristemente, no me acuerdo.
El siguente no es en sí un pistolero. Si tiene algún don de la providencia es ser hábil con el cuchillo como el escorpión con su aguijón. Nunca lleva revólver ni usa armas de fuego, pero es capaz de clavarle el cuchillo en la nuez a un hombre a diez pasos de distancia antes de que reaccione. No busca la violencia, pero no le importa ser sanguinario, brutal, despiadado y sin escrúpulos cuando se le provoca. Es el desconocido hombre del cuchillo. Esta figura es de Artizan Designs:
El tercero podría ser Jonah Hex. Es un tipo extraño, hosco, que viaja solo, con su silla de montar a cuestas, buscando trabajos sencillos allí donde no hacen muchas preguntas. Siempre se sienta en la parte más oscura del salón a beber, apartado, y nunca, nunca, va con mujeres, ni deja que le miren, ni que le vean la cara. ¿Cuál es la oscura historia del hombre de la cara cortada?
Yo os la cuento, la de verdad: En realidad esta miniatura pertenece a la gama de Old Glory, y tiene la cara destrozada. Llegó a mis manos como por casualidad, y la misma historia que os estaba contando hace un segundo me vino a la mente. Así que en vez de acabar en un cajón con los restos, acabó siendo uno de los protagonistas.
Vamos con el cuarto: Tiene modales de caballero, quízá del Sur. Una mala jugada de la vida, una mujer, o simplemente la guerra civil hizo que toda su vida y todos sus sueños se perdiesen en el viento. Ahora malvive de salón en salón, trabajando a comisión para el dueño del local, y desplumando a aquellos incautos pueblerinos que osan sentarse en su mesa. Siempre impoluto y un tanto estrafalario, hace parecer que está fuera de lugar entre tanto pobre diablo paleto y sin futuro. Sólo se le conoce verdaderamente cuando muestra su jugada o alguien le acusa de haber hecho trampas. Seguro que lleva una Derringer en alguna parte, ¿no?
La figura, si no me equivoco, es de Artizan Designs.
Quinto individuo. El último de hoy, pero quizá mi favorito. Puede ser el único de todos ellos que tiene buenas intenciones, que por las circunstancias de la vida tuvo que aprender a disparar, a morder, a patear a todo aquel que se interpusiera en su camino. De familia modesta y trabajadora, debido a la opresión de los malvados acreedores se vió sin casa, sin familia y sin hogar. Buscado en tres estados, viaja sin parar intentando buscar un sitio donde asentarse y empezar de cero. El problema es que los problemas siempre lo encuentran y acaba pasando lo de siempre, que matar no cuesta, lo que cuesta es conciliar el sueño. Es un arma joven.
La miniatura es de Old Glory.
Con esto me despido por ahora. Os pongo una foto de los cuatro que han querido posar juntos (poner a los cinco en la misma imagen era demasiado peligroso):
Aquí los retratos del Saloon de Albacete, Ciudad sin ley.
Y en la próxima entrega... El Duque.
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