miércoles, 1 de julio de 2015

De Haviland DH.99

Los ingenieros de la factoría de Haviland se habían ganado el respeto de propios y enemigos con uno de los mejores aviones construidos en la contienda, el Mosquito, que llenó de envidia hasta al mismo Herman Göering. El DH.98 se convirtió en el aparato insignia de de Haviland, que vió recompensado su trabajo cuando en 1947 un grupo de sus mejores ingenieros fueron transportados a una base secreta en las islas Orcadas dónde recibieron un cajón conteniendo uno de los robots de Von X, capturado por los comandos del MI-13 en Gibraltar.

Un DH.98 Mosquito, avión que llevó a la fama a la factoría de Haviland.

Von X es el malvado genio nazi que creó el gas-V, que convierte a los cadáveres y a los vivos en zombies sin voluntad. Su base de operaciones está situada en el corazón del peñón de Gibraltar, desde dónde prepara nuevos experimentos y armas mas letales (y antinaturales) aún si cabe. Esta base está protegida por un ejército de máquinas armadas con ametralladoras y controladas por los cerebros de soldados alemanes moribundos.

El infame Dr. Von X

Los ingenieros de de Haviland no sabían a que tipo de tecnologías se enfrentarían. El mando británico había confiado en ellos para poner la tecnología de Von X al servicio de la corona. Tras mas de 30 meses de estudio consiguieron completar el primer prototipo de robot, empleando algunos de los armazones de la nueva clase "Comanche" americana y reforzandolos para poder aumentar su blindaje. 
El robot estaba casi terminado, pero no fue hasta que Alan Touring aceptó a trabajar en el proyecto que la "unidad centralizada de procesamiento autoprogramable" pudo estar completamente operativa. Con el nuevo cerebro electrónico diseñado por Touring el robot de De Haviland pudo entrar en los campos de batalla de Holanda para su primera prueba de fuego.

DH.99 Zancudo. Se pueden ver los controles de programación
en la zona del pecho, normalmente tapados por placas gruesas de bindaje.

El robot DH.99 denominado "Zancudo" es un androide de cerca de 4 metros de altura. Su peso lo hace lento, pero su blindaje le protege hasta de las ametralladoras mas pesadas. Sus programas de control le permiten manejar sus brazos de forma independiente a su ametralladora, montada sobre su hombro derecho. Los fuertes servos hidráulicos que lleva en las manos son capaces de abrir el blindaje de muchos vehículos y mechs.




El Zancudo funciona con baterías de tecnología Nihil, que a su vez alimentan el básico cerebro electrónico que le permite tomar decisiones, muy básicas, en mitad del combate, haciéndolo autónomo y permitiendo que este gigante pueda actuar en solitario en los cambios infestados de zombies o de gas-V sin riesgo.


Aunque todavía está en pruebas y apenas ha tenido un par de contactos con el enemigo el prototipo ha cumplido todas las expectativas. Las fábricas de Canadá y Australia ya están empezando a preparar su producción en masa.