Llevábamos años detrás del Dragón y habíamos recorrido desde Transilvania hasta Finisterre, siguiendo cada pista sobre sus movimientos. No había suerte, siempre llegabamos para encontrarnos unos granjeros desangrados con dos marcas en el cuello, cuando no auténticas carnicerías resultado de la explosiva ira del mismisimo demonio.
Todo cambió cuando nos llegaron noticias del nuevo mundo: el Dragón había llegado a las costas de América y haciendo uso de sus poderes sobrenaturales había desplegados sus tentáculos para hacerse con el poder en los Estados Unidos de América. Primero logró la confianza de los próceres, luego se deshizo de ellos en un abrir y cerrar de ojos. Lo que no sabían los ciudadanos de los Estados Unidos es que al volver a abrirlos lo que verían es una pesadilla...
Drácula se proclamó, tal y como dejó escrito Abraham Lincoln, presidente vitalicio de los Estados Unidos, sembrando de maldad todo el país.
Entonces llegamos a las costas de California ocultos en un viejo mercante holandés...
Al fín, nos vamos a las costas del Nuevo Mundo para visitar de nuevo la América de Drácula (Dracula's America), de la mano de la Orden del Ocaso, una sociedad secreta que desde tiempos de las cruzadas que persigue a los vampiros allá dónde se esconden.
![]() |
La Orden del Ocaso pone sus pies sobre Tejas... |
Un cruzado de la Orden. Dos pistolas con balas de plata y cara de pocos amigos. |
Como otras ilustraciones de los juegos de Osprey, las del juego vienen de la mano de ªRU-MOR, y destacan como todos los trabajos de esta ilustradora. La imágen que nos ha transmitido con esas ilustraciones no deja dudas como son estos señores. ¿Quién no recuerda la escena de Clint Eastwood resistiendo la descarga del malo una y otra vez en "Por un puñado de dólares"?
A veces las minaituras oficiales de algunos juegos son poco interesantes. En este caso, es todo lo contrario, la posibilidad de tener unos vaqueros con unas corazas de acero es demasiado grande como para dejarla escapar. El pintado no se ha alejado mucho de lo que cabría esperar, armaduras plateadas sobre oscuras ropas y un guardapolvos de cuero crudo que oculta las armas de los cruzados:
![]() |
El viento en la cara y pose chulesca. Así se forjan leyendas. |
![]() |
Contándole un cuento antes de dormir al Barón Biscochoff en su castillo. |
![]() |
...pero al salir de la habitación, los sirvientes del Barón estaban esperándoles. |