La enorme extension del Imperio hace que los gobiernos planetarios frecuentemente esten aislados, a menudo durante siglos. La administración imperial puede, eventualmente, recolectar las tasas y los impuestos sólo cada diez o veinte años. Esto es a veces imposible a causa de las tormentas disformes o por otros asuntos mas mundanos como son las comunes guerras y rebeliones que se dan a lo largo del Imperio, así como las ocasionales invasiones alienígenas a gran escala. De hecho, un Gobernador Planetario puede llegar a pensar que su gobierno puede seguir progresando de manera autónoma y sin la protección de Imperio.
Hay varios modos de hacer volver a los planetas bajo el yugo imperial. La guerra total es un método , el exterminatus otro. Si el mundo Imperial que se ha de volver al redil, es un mundo estrategico y cotizado, puede ser benéficioso, a veces, buscar medios diplomáticos. Si el planeta puede ser sometido al Imperio por maniobras hábiles y diplomáticas, una guerra costosa, fastidiosa y destructora podrá ser evitada. Existen agentes imperiales perfectamente preparados en el arte de la diplomacia incluida en su parte mas oscura: corrupción, agitación, sabotaje económico, terrorismo, tortura, homicidio y asesinato.
Los asesinos están entre los más útiles de estos agentes diplomáticos. Su trabajo es simple, eliminar a personajes claves de la oposición. A veces, una rebelión esta centrada alrededor de un solo individuo y un planeta puede ser tomado sin baños de sangre por la muerte de un personaje concreto o su desaparición. Si es hecho con discreccion y habilidad, un jefe rebelde puede ser eliminado, cortando una rebelión de raíz.
Los asesinos son reclutados en mundos primitivos cuando son niños y pasan diez años intensivos de entrenamiento en la Escuela de los Asesinos (el Officio Assassinorum) de Terra dónde continúan viviendo y entrenandose.
Allí, los futuros asesinos reciben implantes cibernéticos y biotecnológicos para aumentar sus sentidos y sus reflejos así como para hacerles fuertes, agiles y capaces de sobrevivir a las misiones que han de realizar.
Cada asesino debe dominar todo armamento y equipo a su disposición, debe saber cómo conducir y mantener toda suerte suerte de vehículos, desde una motocicleta a una astronave, debe ser un experto tecnológico y poseer un conocimiento enciclopédico de la historia, la organización y las lenguas del Imperio. Han de estar muy por encima de la media ya un así muchos no sobrevivien al entrenamiento. Otros mueren en los quirófanos cuando sus cuerpos no aguantan los cambios y otros quedan lisiados o son desechados al poco de iniciarse los entrenamientos si sus instructores no los ven capaces de llegar al final.
Esta miniatura corresponde a uno de los primeros asesinos modelados por Citadel Miniatures. En concreto es uno de los dos asesinos de la época del Rogue Trader (Warhammer 40.000 1ª edición) y fue puesta a la venta en 1987.
La obtuve de segunda mano hace algo mas de 6 años, y todavía se puede encontrar de algunas tiendas o algunos coleccionistas. Su equipo no se corresponde con ninguno de los perfiles que permiten su inclusión en las partidas de Warhammer 40.000, pero se trata de una miniatura clásica y que no pretendía modificar, ya que la pinté por el placer de tenerla pintada y ocasionalmente, poder incluirla en alguna partida.
Esto es todo por ahora. Próximamente mas agentes del Imperio...
Una figura magnífica. Impaciente estoy por ver más agentes del imperio.
ResponderEliminarOiga, pues se da un cierto aire al Juez Dredd.
ResponderEliminarSeguro que en breve subimos alguno mas, aunque para ser sinceros no tenemos claro el orden de publicación de entradas.
ResponderEliminarUn Juez Dredd también habría que pintarse, si no uno de Citadel, uno de los nuevos que están sacando otros miniaturistas.