Respondiendo a algunas demandas que hemos tenido en relación al funcionamiento de nuestras máquinas de guerra, ya mostradas en nuestra anterior entrada (¡Tienen máquinas de guerra!), el señor Woodsman y el que suscribe hemos realizado unos vídeos que espero sirvan para mostrar el procedimiento de carga y lanzamiento de nuestras armas de asedio en miniatura. Como veréis, funcionan a la perfección, y son una mezcla estupenda entre una réplica funcional y un objeto de modelismo.
Antes de mostraros los demandados vídeos, también hemos tenido el detalle de colocar una referencia métrica para que os hagáis una idea de la escala a la que están hechas estos maravillosos artilugios.
LOS VÍDEOS:
En primer lugar destacamos nuestro fantástico trabuquete, basado en el que actualmente existe en el Castillo de Baux, en Francia. Digo basado, ya que como se puede comparar, aunque las bases del funcionamiento y la estructuras son ligeramente similares, la musculatura y el sistema de pesas del nuestro es más estilizado. Se ha graduado para que tenga un alcance de unos tres metros y medio.
Por no hacer un estudio pormenorizado del sistema de tiro del trabuquete, os dejamos una fantástica reseña que explica muy bien lo que puede hacer nuestra miniatura: Reseña del trabuquete.
En segundo lugar, tenemos la fantástica catapulta de tensión. Su sistema es mucho más arcaico que el del trabuquete, más sencillo, pero mucho más potente, al ser de construcción mixta y estar dotada de un brazo de acero. Aparece alrededor del siglo I A.C. Actualmente se dispara en parques y jardines de los alrededores de Albacete. Su alcance es de unos quince metros. Debo recordar que no es un juguete, y que hay que tener, con esta en concreto, especial cuidado de donde se usa. El modelo que tenemos a disposición de aquellos que lo quieran está completamente hecho de madera, y su alcance es menor.
Para terminar, os presento el último de los tres vídeos. Se trata de una catapulta de contrapeso, un predecesor cronológico del trabuquete anteriormente presentado. Es la máquina de funcionamiento más sencillo. Ha tenido infinidad de nombres, como mangonel, o almagaña, aunque el léxico militar puede ser más o menos difuso, nuestro artilugio es un híbrido fantástico, a medio camino entre un onager romano y un trabuquete plenamente medieval. Su alcance es de unos tres metros también. Aquí lo vemos en acción:
Nada más. Espero que os hayan gustado estas pequeñas exhibiciones de funcionamiento de nuestro pequeño arsenal de máquinas de asedio. Ya sabéis que podéis poneros en contacto con nosotros si queréis adquirir una de estas maravillas a través de nuestro correo electrónico.
Maravilloso, en serio, sencillamente magnífico. Iba a decir que son obras de arte, pero son más piezas de ingeniería. Una pasada.
ResponderEliminarYo las he disparado todas, y tengo en propiedad una catapulta de tensión. No son como otras que puedes encontrar por ahí, que ceden estética para ser funcionales. Estas son una pasada en ambos sentidos.
EliminarAnda! interesante con ganas esas maquinas de guerra, me esta dando mono de costuir algo para mi y todo
ResponderEliminarYa sabes que los modelos mostrados están a tu disposición. Si al final vences el mono de hacertela tú mismo, puedes encargarnos una.
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