viernes, 13 de enero de 2023

Frostgrave: Estos locos bajitos I

Estrenamos el año 2023 con una entrada que tenía ganas de escribir por varios motivos. En primer lugar porque teníamos algo abandonado el blog desde hace meses (o años), en segundo lugar porque quería tener una banda de enanos pintada desde hace tiempo y en tercer y último lugar, porque ese "hace tiempo" se remonta hasta hace más de diez años, ya que muchas de estas miniaturas las compré para jugar a Mordheim con una banda de enanos.

Al final, después de mudanzas varias y de ver como muchas otras miniaturas se les colaban en la fila de pintura, podemos verlas acabadas... aunque las repasaremos todas juntas en esta entrada, ya que voy a separarlas en tres para poder dedicarles unas cuantas líneas a cada una de las miniaturas de forma individual.

La banda al completo. Desde Mordehim vienen los matadores y
la presencia inusual de tantos ballesteros en la banda (nada menos que 3). 

Como comentaba, la idea de la banda original era hacer unos buscadores de tesoro enanos (obviamente, el mago que en breve os presentaré no tenía hueco en ella), pero cuando descubrimos Frostgrave fueron rápidamente reasignadas a nuevos roles. Claro, me faltaba lo más importante: el mago y el aprendiz, pero en aquella época (recordad que no había impresoras 3D, por ejemplo) buscando en tiendas físicas y online era algo difícil de encontrar. Pero por suerte Reaper sacó la gama de bones y curioseando ví que tenían un mago enano muy clásico, que debía de ser el mago para mi banda.

Retrato propio de un cartel de "Se busca"

Vale, tenemos el mago. Y ahora nos falta el aprendiz. Como digo no era sencillo encontrar un mago enano (nada de herreros rúnicos, ingenieros u otros, yo quería un mago), pero entonces me acordé de una banda de buscadores enanos con la que jugaba un amigo en nuestras campañas de Mordheim: Los pequeñitos de Clayman y Entreti. Esta banda combinaba enanos con un cocinero halfling, por lo que en el juego de Games Workshop la banda contaba con una buena fortaleza en el cuerpo a cuerpo de los enanos con la molestísima (y certera) capacidad de disparo del halfling. Ya estaba decidido, yo haría una banda (en claro homenaje a esos Pequeñitos) en la que los miembros sólo requerían tener una altura máxima para ingresar: enanos, gnomos y halflings (o hobbits o medianos si los prefierís llamar así) juntos en Felstad.

Aclarado que buscaría entre las razas de humanoides de hasta un metro de estatura dí con las miniaturas que harían de aprendiz y de ladrón (quién no ha querido un buscador de tesoros hobbit).

Hasta aquí parece que va tomando forma. Volvamos al mago, como veis es un pintado sobre una figura de bones buscando algo sencillo, dándole un toque de color en el sombrero. Solo le faltaba un nombre y una escuela de magia para poder epezar a darse tortas en Felstad: será Grundig el encantador. Podéis llamarlo Grundig "trespiés" (un pié son 30cm, por tanto sabemos que mide 90cm) o simplemente Grundig el enano.

Grundig lleva una modesta túnica de hechicero, espada y bastón. No olvida su gorro rojo, el mejor sitio para guardar tesoros.

Grundig piensa mucho y reflexiona.


El aprendiz de Grundig es un gnomo un tanto pendenciero y bocazas que adora lucirse con pequeños trucos ante todos. Aquí podemos verlo imbuyendo de fuego elemental su espada corta, momentos antes de salir corriendo de un enfentamiento cara a cara. No olvidemos que es un gnomo. Responde al nombre de Telefunken.

Telefunken haciendo su truco favorito.


No podemos dejar a estos "encantadores" enanos sin unos constructos adecuados. Los constructos son máquinas/estatuas/golems que los encantadores dotan de vida gracias a sus artes mágicas. En este caso Grundig y su aprendiz han optado por la vía sencilla: constructos baratos y sacrificables. Sí, son bolsas rellenas de paja, y van directas a saquear los tesoros que encuentren.

Constructos baratos con las bolsas recicladas y rellenas de paja.

No acabamos aquí, falta presentar al ladrón, un halfling capaz de escurrirse por los agujeros más sinuosos si al otro lado hay algo de valor. O si hay una buena recompensa... El halfling responde al nombre de Tobb, y estaba buscado en más de siete comarcas por hurto hasta que los Pequeñitos de Grundig y Telefunken lo incorporaron a sus filas.

Tobb va vestido con una capa de viaje. Habréis visto que me he atrevido con un nuevo OSL. 


Os preguntaréis quienes son el resto de componentes de la banda: ¿hay una gnoma entre sus filas? ¿quiénes son esos tipos pelirrojos semidesnudos? ¿son todos los componentes de la banda?

Lo veremos en las próximas entradas. Mientras tanto y si habéis léido hasta aquí, no me queda más que dejaros un par de fotos extra de los enanos en acción. ¡Nos leemos pronto!

Grundig y Tobb en la típicia mazmorra del típico castillo en el que
no van a encontrar nada bueno.


Si Telefunken tuviera Instagram sería su foto de perfil.