Yo tenía un modesto M51A, un semioruga fabricado por los EEUU que también empleaban las tropas de la Commowealth. El tema es que el semioruga llevaba tiempo sin terminar, nada mas que pintado con el verde de base y yo no terminaba de ponerme a ello.
El M5 es un camión de transporte de tropas, muy versátil, que fue adaptado del M3 original como respuesta a una necesidad de crear mas vehículos de transporte hacia mediados de la guerra. El versátil M3 sirvió además como plantilla para muchos vehículos diseñados para transportar cañones y demás armas de gran calibre. No obstante su papel principal es ser un vehículo de apoyo de la infantería, armado con una potente ametralladora del calibre .50 que plantea una seria amenaza a los enemigos menos preparados. Aunque su blindaje es pobre, resulta interesante por que permitió desplazar a unidades enteras (de hasta 12 soldados) rápidamente por el campo de batalla.
Un buen día decidí que para terminarlo me haría con una tripulación para el vehículo, pues al ser descubierto me parecía mucho mas interesante que se viera, al estilo de los jeeps que pinté anteriormente, los paracaidistas británicos con sus famosas boinas rojas.
Tras una busqueda concienzuda por la red y no encontrar ninguna referencia de pasajeros británicos para un M5/M3, decidí hacerme con un blister de tripulantes de jeeps, de la gama de Artizan, y que ya había utilizado antes. Sabía que encajarían, mas o menos en el vehículo, pero al hacer las primeras pruebas me tropecé con que a los conductores las piernas les sobraban...
Como veis en la imágen, la solución fue realizar un corte de las piernas, y limar la zona de las nalgas hasta lograr una altura adecuada del tripulante en el asiento del M31A. Tras bastante trabajo de limado ya encajaban, así que tocó seguir pintando el vehículo y los pasajeros/conductores.
El pintado de las miniaturas me llevó muy poco tiempo, aún así creo que tienen cierta personalidad con esos bigotes que les añadí (principalmente, para diferenciarlos de la otra tripulación de jeeps). El resultado final con los pasajeros y conductores montados en el vehículo podéis verlo mas abajo.
El vehículo tiene las armas sin pegar, pues son fácilmente acoplables y ademas así los cañones y otras piezas delicadas no se doblan en el transporte.
El resultado es muy satisfactorio y en la mesa de juego queda estupendamente. Recientemente lo probamos en una partida de Secrets of The Third Reich:1949 y se enfrentó contra el vil Puma de los alemanes, y para mi sorpresa consiguió salir ileso.
Esto ha sido todo por esta semana, próximamente... ¿quien sabe que maquinan nuestras calenturientas mentes?
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