martes, 25 de diciembre de 2012

Oficiales británicos en una guerra sin fin

Teniente Coronel Richard Dutton

R. Dutton en África, 1936.
Archivo de la Royal Navy.
Fotografía de Dutton,
tomada en 1948, Holanda.
Richar Dutton nació en 1902 en Liverpool. Hijo de una familia de clase media y menor de 4 hermanos. Al cumplir los 16 y apenas un par de meses antes de que terminara la Gran Guerra pudo ingresar en el ejército inglés. Sus destinos le llevaron por todo el mundo, viajando por los territorios coloniales británicos, dónde ademas consiguió ascender en la jerarquía, gracias a una excelente visión táctica de las contiendas.

Dutton y un oficial de aviación en Egipto, al fondo una pirámide.
Antes de el estallido de la Segunda Guerra Mundial, estaba destinado en África, dónde comandaba un pequeño destacamento de soldados en la frontera de Egipto con Sudán. Posteriormente coincidió con Montgomery en los últimos días de la campaña de Túnez y fue ascendido a Teniente Coronel durante el ascenso de las tropas aliadas por Sicilia.
Tras desembarcar en Italia peninsular fue destinado de regreso a Inglaterra, para coordinar las operaciones de invasión de Normandía, en las que no participó. En 1947 se le ordenó tomar el mando de diversos pelotones diezmados, tanto de infantería como de paracaidistas, agrupándolos y reinstruyendolos en pelotones listos para volver a Europa continental.
A finales de ese mismo año, Dutton consigió establecer una avanzadilla en Middelbourg (Holanda), desde dónde preparar la reconquista de Europa, a la vez que es una zona protegida de los ataques zombies.

Dutton, con su impoluto uniforme de la campaña africana.

David O'brien, Sargento del Servicio Aéreo Especial

D. O'Brien, en un recorte de una foto de
un viejo periódico. Libia, 1943.
David O'Brien es uno de esos hombres forjados en las ardientes arenas de Libia, en eternas escaramuzas del Special Air Service sobre las columnas del Afrika Korps dónde sobre Jeeps armados diezmaban, baja a baja, las filas alemanas.
O'Brien es un superviviente. Herido en diversas raids, abandonado en dos ocasiones a su suerte por las tropas aliadas, siempre ha superado las situaciones mas adversas.

El Sargento del S.A.S. O'Brien Es responsable de buena parte de los éxitos militares de Dutton. Este hombre ha dirigido decenas de operaciones de sabotaje vitales para el avance del grueso de las tropas aliadas en África y en Sicilia.

O'Brien con un uniforme del SAS, caracterizado por su boina caqui.

Cuando Dutton volvió a Inglaterra, O'Brien fue nombrado su ayudante, no sólo por sus méritos de guerra, si no por la amistad que une a estos dos hombres. Junto a él ha dirigido las operaciones de infiltración que han permitido el desembarco en Holanda, y actualmente sus esfuerzos se centran en mantener la seguridad de las zonas afectadas por el V-gas.

Dutton y O'Brien imparten órdenes a una escuadra de paracaidistas.

Oficial de comunicaciones Max Sutherland.


Veterano Teniente de la 1ª división aerotransportada, participó en la fallida operación Market-Garden, cuando los aliados pensaban que tenían en su mano ponerle fin a la guerra. De eso hace ya 5 años.

Ahora está asignado a la comandancia del Teniente Coronel Dutton, dónde sigue encargandose de mantener vías de comunicación abiertas dónde quiera que se necesite. Un trabajo nada sencillo, pues las detonaciones atómicas y las zonas radiactivas interfieren con los aparatos de radio, muchas veces dejándolos inservibles.

Of. Sutherland, con casco de paracaidista.
Y aquí termina la entrada de esta semana, dedicada de nuevo a los juegos pulp weird, y en concreto a Secrets of The Third Reich 1949.

O'Brien, Dutton y Sutherland. Veteranos oficiales de campo.

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