martes, 14 de abril de 2020

In Her Majesty's Name - La I Brigada Anfibia de Cartagena, parte 1ª: Trasfondo

Primer artículo sobre nuestra particular visión del mundo Steampunk en que de desarrolla el juego In Her Majesty's Name. La idea surge de un ¿y si las revoluciones cantonales de 1870 hubieran durado hasta 1895? ¿y si a todo esto Napoleón III mantiene el Imperio Francés y su hijo, Napoleón IV conquista España?¿y si Isaac Peral hubiera desarrollado los aparatos que han permitido a los cantonalistas mantener a las tropas francesas a raya?...

La historia del Cantón de Cartagena, uno de los doce estados autónomos que forman la Federación Española junto a Vizcaya, Ovieu, Illes Balears, Málaga, Granada, Utrera-Cadiz, Cuba, Filipinas, Puerto Rico, el Rif Español, Guinea Ecuatorial y el Cantón de Canarias-Sahara Occidental, comienza el 12 de julio de 1873, con el levantamiento en el Castillo de Galeras con la izada de la bandera roja y la proclamación dos días después del Cantón Murciano.

Vista de la ciudad de Cartagena con su muralla, 1879.

Las fuerzas bajo el mando del general Juan Contreras y el político Antoñete Gálvez, capturaron el Arsenal dónde se encontraban fondeados los mejores barcos de la flota española. El Cantón, bien pertrechado gracias a las armas del Arsenal y a la posesión de la flota, acuñó moneda propia y resistió los ataques de las tropas del Gobierno.



Los cantonales organizaron expediciones por tierra y mar para extender la revolución. Con la flota que quedó en su poder al proclamarse el Cantón, se dirigieron expediciones marítimas a Valencia, Málaga, Alicante, Torrevieja, Águilas, Mazarrón o Vera, con diferente suerte, para extender el cantonalismo y también conseguir financiación y víveres. En tierra, se dirigieron marchas sobre numerosos puntos del sudeste, como Lorca, Hellín y Orihuela, y una marcha sobre Madrid que fue desbaratada el 10 de agosto de 1873 en la batalla de Chinchilla, que supuso un duro revés a las fuerza cantonalistas, pues el ejército gubernamental logró una aplastante victoria, que le permitió a sus fuerzas avanzar hasta la ciudad de Murcia y posteriormente establecer un asedio a la ciudad de Cartagena.


Las noticias de los combates abiertos en numerosos frentes en el seno de la Primera República Española llegaron a los codiciosos oídos del emperador Napoleón IV, que acababa de derrotar a las tropas prusianas en el Sitio de París, gracias al desarrollo de un soldado automático capaz de derrotar a un pelotón de enemigos sin sufrir casi daños. Napoleón IV envió un ejército de ocupación apoyado por los soldados automáticos recién desarrollados a Madrid, aplastando cualquier resistencia a su paso desde los pirineos hasta la capital. En escasas semanas el ejército de ocupación vence las defensas de la sierra norte y entra en la capital de España, capturando al gobierno y ocupando España por segunda vez en el siglo XIX.

Napoleón IV, Emperador de Francia.

Con la caída del gobierno español, Napoleón IV, a sabiendas que el pueblo español no iba a aceptar a un Bonaparte en el trono y auspiciado por su madre, la Emperatriz Eugenia de Montijo, intercedió ante su hijo para que nombrara como soberano a Alfonso XII de Borbón, que juró fidelidad a Napoleón IV en el Madrid ocupado.

Si bien muchos militares gubernamentales aceptaron la ocupación napoleónica, otros muchos se declararon en rebeldía o se unieron a los múltiples pronunciamientos que se sucedían por la mayoría de los territorios españoles, como Oviedo, las ciudades de Málaga, Sevilla o Granada, o el territorio vasco. Si estos territorios tenían algo en común sería más su deseo de expulsar al invasor francés que una ideología, no obstante todos se unieron junto a las colonias de ultramar y los territorios africanos en la Federación Española, más una unión teórica que efectiva, pero que les permitió fortificarse y defenderse de la ocupación francesa, manteniendo los territorios bajo su soberanía.

Las batallas fueron numerosas en el territorio español, llegando a la ocupación de Sevilla por las tropas imperiales en 1880, y la constitución de la ciudad de Utrera como capital de la provincia de Utrera-Cádiz. Si el poder teórico lo ostentaba Alfonso XII, eran los militares imperiales franceses los que desde el Castillo de Belmonte comandaban los ejércitos de ocupación.

Castillo de Belmonte, año 1890.

Es 1895 y han pasado más de 20 años desde la ocupación imperial, formándose unas fronteras no escritas entre los territorios centrales de la España ocupada y la Federación Española, que sobrevive como una agrupación heterogénea de territorios, algunos apoyados por otras potencias extranjeras que no desean ver la península ibérica bajo dominio de Napoleón IV. 

Mapa de la Federación Española a principios de 1895.

Si el Cantón de Cartagena ha resistido a la ocupación francesa es tanto por su particular localización como por el desarrollo de novedosos artefactos bélicos que gracias a personajes como Isaac Peral han permitido que las fuerzas cantonales aguanten los avances de las tropas blindadas de Napoleón IV.


El primer submarino Peral, en 1885. 

Entre los artefactos destacan los "mulos", similares en concepto a los Walkers británicos, desarrollados a partir de las versiones de trabajo que han revolucionado la explotación minera de las zonas de La Unión.

Primeras versiones militares de mulos, inspeccionadas por el ingeniero Peral, en 1888.

Los mulos son ingenios mecánicos movidos por vapor que permiten a un sólo piloto mover grandes cantidades de peso, lo que incluye armas pesadas como ametralladoras y lanzadores de granadas. Al estilo de los ingenios de otras potencias menores, el Arsenal del Cantón ha primado la movilidad y la velocidad sobre el blindaje, pero a pesar de ello el resultado en las montañas de Sierra Espuña y por toda la frontera del Guadiana ha sido decisivo.

Versiones de mulos militares con ametralladora y lanzador de granadas.

En próximos artículos veremos mas detalles de los mulos, los personajes que componen la I Brigada Anfibia de Cartagena, su pintura y sus reglas de juego. ¡Nos leemos por aquí!
Soldados de la Brigada Anfibia durante una acción de asalto.

9 comentarios:

  1. Fabulous! How will this scenario develop? I hope you report on this conflict to the outside world as we do not seem to have any correspondents in Spain.

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    1. I think the first opponents are Napoleon IV and the French Empire, who set a king in Spain as a puppet, to rule over the Iberian Peninsula. But there are a big group of factions in Spain and outside: the Carlists (very religious troops from the Basque Country and Navarra who figth for the Archiduque Carlos, some secret societies, the war with berebers in Morrocco... I hope some of them will appear in our blog soon. Thank you for your visit and your comment!

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  2. Impresionante. muy currado. Esperando saber más. Enhorabuena

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    1. Gracias, en próximas entradas iremos desgranando las miniaturas, reglas y más trasfondo. También su pintado y las marcas que usamos.

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  3. Muy buena mezcla de historia y distopia. A ver cómo sigue la invasión francesa

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    1. Gracias Miguel. Seguramente en algún momento los franceses hagan aparición... nuestra idea es que dispongan de androides automáticos. Siempre me imagino un robot con el uniforme de la vieja guardia napoleónica...

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    2. Me gustará ver esos bastardos mecánicos...

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